jueves, 17 de enero de 2008



Gracias maestro Sandro
Enviado por:
Hombreshow


Ingreso al grupo: 24 de Diciembre del 2004

No soy escritor, creo que a la mayoría de los hombres nos cuesta expresarnos en la palabra escrita, nacimos en una época en la que todos son malentendidos y las palabras adquieren un sentido que no deberían tener. Solo algunos elegidos se pueden expresar fácilmente. Así es lo que sucede con este señor, que nos maravilla con su talento y aún sin hablar lo admiramos. Es un grande de la música, un ganador en toda América. Hay un dicho muy cierto que expresa “cosecharas tu siembra” y es una gran verdad el sembró alegría en nuestros corazones haciéndonos ver la vida desde otro punto de vista. Cada show, era una fiesta y la diversión estaba asegurada. Como se puede olvidar todo aquello.
Recuerdo haber hecho la cola en las boleterías tantas veces amenazado por mi mujer que si no le conseguía las entradas para ver a Sandro dormía afuera, porque ella no se podía ocupar de todo y bueno muy a mi pesar colaboraba no porque no admirara al maestro sino porque venía cansado de trabajar derecho a sacar las entradas y después a casa. Cuando llegaba, tipo broma supongo, me revisaba los bocillos para ver si tenía las entradas y después que las guardaba en su cartera recién me daba un beso. El día de la actuación de Sandro salíamos temprano hacíamos la cola y ella seguro se ponía a hablar con otra señora y se sumaba otra y así todas terminaban hablando de Sandro y al llegar a la puerta del teatro ya se habían olvidado de sus novios o maridos. Teníamos que correr para alcanzarlas y luego seguirles el ritmo durante todo el show porque no paraban de gritar, cantar y bailar. Al cabo de un rato nosotros también nos empezábamos a divertir. Creo que al recodar esos tiempos todos lo extrañamos. Hace poco al leer un reportaje pude observar que aún conserva toda su magia y es la que lo hará volver a los escenarios y allí estaremos todos para acompañarlo para manifestarle nuestra admiración y para decirle muchas gracias por inundar nuestras vidas con su alegría y humor. Y gracias también por tener el don especial de hacer sentir a nuestras mujeres como si aun tuvieran 15 años. Solo me queda repetir Gracias Maestro.

lunes, 14 de enero de 2008


Aquellos recitales
Enviado por Vero de Amor
ingreso al grupo: 30 de Ago, 2006

Las noches el silencio no tenían cabida en nuestras vidas cuando el rondaba por los teatros de Buenos Aires. Éramos muchas las mujeres le ganábamos por gran mayoría a los hombres que se sumaban a la inmensa fila que había que hacer para llegar a la entrada del teatro, muy a pesar de todos nosotros que teníamos entradas numeradas sacadas con meses de anticipación. Ese era solo un detalle sin importancia lo que queríamos todos era llegar al teatro para verlo a el. ¿Quién era el? Nuestro ídolo Sandro. Todos estábamos ataviados con elementos no contundentes pero si representativos como remeras, binchas, fotos, banderas de club de fans y si al salir de casa las habíamos olvidado siempre alguno las vendía en la puerta del teatro. Mientras esperábamos entonábamos las canciones de nuestro ídolo. Si entablabamos conversación con alguien, lo haciamos mientras cuidábamos celosamente nuestro lugar en la fila. El tema de conversación era Sandro que más podíamos hablar si otro ser no existía ese día no teníamos ni familia, ni hijos solo viviríamos para el gitano. Cuando lográbamos entrar rápidamente nos apoderábamos de la butaca, esperando todos. Luego empezaba la música y las luces se apagaban y nosotros en vez de sentábamos nos parábamos y comenzábamos a gritar. En el medio de la oscuridad escuchábamos la voz de nuestro Sandro y no podíamos dejar de gritarle cosas. Como siempre el nos contestaba después y nos hacia callar pero, las nenas no podíamos con nuestro genio y seguíamos gritando. Por momento nos callábamos todas. Por otros cantábamos con el pero, siempre nos divertíamos, auque nos poníamos tristes cuando llegaba la despedida auque siempre había una yapa porque siempre volvía ya que le insistíamos y cantaba más canciones para conformarnos. Fue así como una de las veces salio con la bata y nos canto. Allí morimos todas y eso se transformo en un clásico de todos sus recitales. La salida era bastante tediosa porque éramos muchos para llegar a la puerta y nadie quería irse antes para no perder un minuto del recital y de su presencia. Y así nos íbamos cantando y con buena onda para recordar lo vivido y para guardarlo para siempre en nuestro corazón. Hoy todas estamos agradecidas por los días vividos por eso formamos grupo, foros y coleccionamos todo sobre el así lo tenemos con nosotras y lo recordamos todas las horas del día.

jueves, 30 de agosto de 2007

Por: Axalendra@yahoo.com.ar


Sandro se llevo el viento

Si seguimos con la onda películas yo diría que la tercera parte de “Lo que el viento se llevo”, a mi entender, la tendrían que haber hecho con Sandro y Prisilla Beaulieu Presley (si, la ex de Elvis Presley), en versión nacional, claro, en una casona, la misma que usarían para grabar la vida continua años después. Sandro sería ahora un nuevo marido de la O´hara y Tara, la propiedad de ella, sería en algún campo de Misiones, por la tierra colorada, que a ella le daba fuerzas par seguir adelante. Sandro sería otro enamorado que huye de ella, pero esta vez el se ira para siempre en un día de viento y lluvia.